09 Sep Snapchat, enterrada por Instagram
La app pierde usuarios por primera vez desde que se creó con una caída de 3 millones de seguidores en un trimestre
Luchar contra un gigante como Instagram o Facebook no es fácil y Snapchat lo sabe y lo sufre. La red celebra este septiembre su séptimo aniversario con la primera caída de usuarios de su historia. Según Statista, su audiencia a nivel mundial ha pasado de 191 millones de usuarios diarios durante el primer trimestre de 2018, a 188 millones en el segundo trimestre, caída alarmante que va ligada al éxito de sus competidores.
Instagram Stories tiene más de 400 millones de usuarios diarios en su segundo año de vida, Facebook Stories ha conseguido 150 millones diarios y WhatsApp Status, a pesar de ser una red con características diferentes, tiene 450 millones de usuarios activos al día. El éxito se explica, en parte, gracias a la incorporación del rasgo más característico de Snapchat: los contenidos efímeros. «Su fracaso no se debe únicamente a que sus competidores han copiado, abierta y descaradamente, su fórmula de comunicación efímera, también han cometido errores», alerta Ferran Lalueza, profesor de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC.
«A principios de año llevó a cabo un impopular rediseño de la aplicación que generó un amplio rechazo de sus usuarios, sumado a la influencia negativa de ciertos famosos convertidos en detractores de la aplicación (como la modelo Kylie Jenner o la cantante Rihanna) y a una progresiva incorporación de usuarios maduros que ha hecho que huya su perfil más potente, los adolescentes», afirma. Para Lalueza, el aura «transgresora y cool» de Snapchat, que era uno de sus grandes reclamos frente a otras redes más maduras y arraigadas como Instagram o Facebook, se ha erradicado con el mimetismo de los competidores y la entrada de un público objetivo más amplio.
La profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la UOC Ana Isabel Bernal-Triviño alerta de que no prever el crecimiento de un gigante también es un error, y Snapchat fue incapaz de controlar la dimensión de las demás plataformas. «Cuando Facebook compra Instagram, la cantidad de usuarios potenciales que tiene se traslada a esta última. Se retroalimenta y su crecimiento de público es exponencial», explica. Según Bernal-Triviño, las plataformas que tienen más audiencia son aquellas en las que la gente tiende a concentrarse, y son las que arrasan. Algunos usuarios expresan precisamente su frustración ante la falta de grandes audiencias en Snapchat. En cuanto al marketing, los problemas de control de la audiencia y de los seguidores que tiene la red han puesto barreras a marcas y influenciadores para utilizarla como plataforma de venta.
El gran negocio del contenido efímero
A finales de 2012, Zuckerberg ya vio en los vídeos caducos y las máscaras de Snapchat un gran negocio. Llegó a ofrecer nueve mil millones de dólares a sus creadores, que se mantuvieron firmes en su proyecto. Ante la resistencia, la estrategia fue mimetizar las principales características de Snapchat para ganar terreno y mantener su hegemonía. «El hecho de erosionar Snapchat desactiva la amenaza que podía haber significado una aplicación que no se dejaba comprar por el gigante de Menlo Park y que atraía poderosamente al usuario más joven, que es quien marca tendencia en materia de plataformas sociales», puntualiza Lalueza.
Las máscaras también son para los usuarios maduros
Con la introducción de Instagram Stories, en agosto de 2016, y de Facebook Stories, en marzo de 2017, se da la oportunidad de que un abanico de población más amplio y más diverso utilice un formato comunicativo hasta ahora reservado a los adolescentes. «Este tipo de narrativa deja de centrarse en la población más joven y se populariza. Hoy, independientemente de su edad, cualquier usuario la utiliza como un canal de comunicación», considera Bernal-Triviño. Lalueza añade que ofrecer al usuario más novedades de tendencia puede contribuir a fidelizarlo.
«A la vez, Facebook es una red en declive entre el público más joven; con Stories consigue captar a un público objetivo joven, que es justamente el aspecto en que era más débil», considera Lalueza. Aunque los adolescentes son muy reacios a compartir redes con sus padres, ceden con razones de peso. «No son ajenos a los gustos y prestaciones que estas redes maduras pero renovadas les ofrecen», explica. «Los famosos tienen una actividad altísima en estas redes y esto actúa como cebo, los jóvenes se reflejan en sus ídolos y quieren compartir espacio y, además, está el efecto de mancha de aceite. En el momento en que un volumen importante de usuarios de esta edad tiene una actividad importante en esta red social, empuja a los demás a estar en ella».
¿Qué futuro le espera a Snapchat?
Tanto Lalueza como Bernal-Triviño le predicen un futuro poco optimista. «Salvo que sea absorbida o comprada por otro gigante tecnológico, la pérdida de su cuota de mercado y la caída de las acciones conllevará su desaparición. La única vía para salvarse es que hagan un nuevo desarrollo que sea innovador para diferenciarse de la competencia, que ha absorbido a sus seguidores», concluye Bernal-Triviño.
[.levante-emv.com]
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